Antes de la pandemia, Alicia Ibarve (34) decidió iniciar su propio negocio de cevichería en el distrito de Ate. Con esta idea en mente, compró una carretilla y comenzó a vender a las afueras del mercado Gloria Grande donde el negocio crecía poco a poco entre sus conocidos.















“Compré una carreta e inicié a vender aquí en el pequeño mercado de Gloria. A la gente le gustó mucho mi sazón y el ceviche que preparaba, así que ya no solo me pedían eso, querían que cocinara más cosas con pescado y mariscos,  como si tuviera mi propio local”, comentó Ibarve.





















Con los meses consiguió un pequeño puesto en el mismo mercado donde llegó a ganar más comensales y su emprendimiento crecía ligeramente. Pero no todo fue perfecto. Alicia se vio obligada a cerrar su puesto rápidamente por el confinamiento social que se había decretado en el país. Ella dejó de trabajar por tres meses sin poder hacer nada pero se levantó y continuó.


















“Sucedieron muchas cosas y pasamos momentos totalmente duros, pero superé cada reto que me dio la vida y ahora estoy aquí cumpliendo mi sueño al lado de las personas que más quiero”, mencionó la dueña de la cevichería Alicia.